29.7.07

Yo me voy al Manzanares...

Día de calor espantoso en Madrid, tanto los que se han ido por ahí buscando el fresquito como los que se han quedado en casa al noabrigo de sus aires acondicionados han pensado lo mismo ¿qué cojones hacemos esta noche?
Y tenían dos opciones; irse al cine de verano o al Vicente Calderón.
Vas a ver al Atleti pensando que esta noche vas a ver una de acción (mínimo 5 les metemos a los rumanos) y aunque la peli tenga un buen comienzo pronto se empieza a volver anodina. La peli de acción se transforma en comedia cuando se empieza a propagar que Reyes ha fichado por el Atleti; la afición del Atleti no es ni muy católica, ni muy ecologista, ni muy monárquica, porque a partes iguales he oído cagarse en Dios, en Reyes y en Cerezo.
Y poco ha faltado para que la película se convirtiera en drama: una panda de amigotes llamados Gloria Bistrita a punto ha estado de joder la noche a los aficionados, de conseguir que todos se vuelvan republicanos, ateos y antiecologistas.
Hace poco se presentó un jugador diciendo que iba a dar tardes de gloria a la afición. Por favor, me conformo con que no me den la tarde.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tío, tú eres muy bueno

Anónimo dijo...

Y dentro de poco habrá que cambiarle el himno porque eso de .. yo me voy al manzanares... será sólo un recuerdo de tiempos mejores que no volverán por culpa de cuatro chorizos.

Saludos de un ex atlético. Si. se puede quitar uno como del fumar, aunque siempre queda algo... no se qué, pero algo.

Rock Lee dijo...

Aquí uno que no malgastó su tiempo y su abono en ver a la panda de amigotes que camparon por el Calderón el sábado... jugando contra unos rumanos... Menos mal que por lo menos pasamos, aunque lo mismo si no lo llegamos a hacer nos daban una sorpresita con algún "jugador" de fútbol...

PD: No tuvo que hacer calor ni ná...

eulez dijo...

Pero hombre ¿y esperabais que fuera un paseo? Si ya dijo Aguirre que era el último partido de la pasada temporada... pues eso, más claro agua. Yo, al igual que Rock Lee, no malgasté el tiempo ni el abono...