Eduardo Chozas

Lo he escrito en el otro lado.

Deporte y dopaje

Chungo lo llevan algunos deportistas de élite después de que hayan pillado doscientas bolsas con su sangre cultivando glóbulos rojos oxigenados en plan bestia.
Poco se sabe del caso un día después de que detuvieran al DT de Liberty Seguros y al mil veces investigado Eufemiano Fuentes. Con lo que más he alucinado es que los depósitos de sangre a interés fijo tuvieran una etiqueta con nombre y apellidos del propietario.
Vamos, que eres capaz de burlar todos los controles antidopping que te pongan por delante y no tienes otra forma para identificar la sangre que una pegatina en plan maleta.
La verdad es que todo el mundo sabe que en el ciclismo profesional se dopan, que en el amateur en muchos casos y que en el resto de los deportes pasa lo mismo exactamente. Es de ilusos, por poner un ejemplo, que alguien corra la etapa de hoy del Giro sin nada en el cuerpo. Un viento del demonio, lluvia a jarros y eso que han cortado los últimos cinco kilómetros de la etapa, en los que nevaba y la temperatura no llegaba a cuatro bajo cero en la cima. ¿nos hemos vueltos locos?
El otro día en la Volvo Ocean Cup, un barco holandés rescataba a los tripulantes de un barco español mientras que en su bodega llevaban el cadáver de un compañero. ¿es eso deporte?
¿Tan importante es una puta centésima?, no sé si vistéis el episodio de House de hace un par de semanas. Era una crítica descarada contra Lance Armstrong y contra el dopaje generalizado. Que una serie de culto en USA se defina así me parece premonitorio.
Algo va a cambiar, no sé el qué, tal vez se acabe por hacer competiciones paralelas para deportistas hiperdopados y para los que están limpios. Tal vez en un futuro se añada una categoría más para los dopados genéticamente desde antes de su nacimiento o tal vez la gente se harte de tanto profesionalismo y se vuelva a ver en la competición amateur el deporte verdadero.

*Pablo Antón Idroquilis, manager general del Liberty Seguros, fue profesor mío de gimnasia en el Menesianos durante unos años. Un gran profesor que ha hecho mucho por los corazones (físicamente hablando) de muchos niños ya que implementó un sistema racional en la educación física del colegio en el que no todo se basaba en jugar unos cuantos partidos de baloncesto, fútbol o balonmano. Espero que a él no le empapelen, siempre fue uno de los profesores que mejor me caían y no me gustaría que se me cayera otro mito. Un tío campechano donde los haya, aún cuando había sido el seleccionador nacional de voleibol femenino (lo que hubiera dado yo por entrar en aquel vestuario) y más tarde seleccionador nacional de ciclismo juvenil. Luego terminé el colegio y le perdí la pista hasta que le vi en el equipo de la ONCE.