Hace unas semanas estábamos en el parquecito del barrio. Es una plazoleta que no tiene mucho de parque, pero en la que unas cuantas parejas hacen que sus infantes aprendan lo que es la velocidad en par un de columpios.
Os describo la situación y la conversación:
Acera separada de la plazoleta en sí por un parterre de plantas que podrían aguantar una hecatombe nuclear.
De repente miro hacia arriba en la plazoleta y veo a dos personas de sexo femenino avanzando en horizontal por la parte superior del parque. Una de ellas de 1'60, la otra de 1'40 (no puedo calibrar bien porque el parterre me oculta sus pies)
-¡Qué pinta de puta tiene esa niña! (refiriéndome a la de 1'40)
-No es una niña, tiene 19 años
- Ni de coña, aunque lleve esa ropa, ni de coña
En ese momento puedo verle los pies y descubro que lleva unas plataformas enormes (en plan peli porno, con tacones transparentes), lo que me hace pensar que mide menos de 1'40, que tiene muchísimos menos de los 19 años que dice mi colega y que su madre no sabe disfrazarla.
-¿19 años? y una polla, no tiene más de once (aunque dudo, tal vez la función en el colegio se basaba en putas callejeras o algo por el estilo - teníais que ver la pinta que llevaba)
-No sé cómo se llama, pero es una actriz porno que trabaja en la productora de aquí al lado
-Ahora entiendo el por qué las pollas de los actores pornos parecen tan grandes en pantalla.
[...]
Esta mañana estaba leyendo El País y allí estaba la niña de 19 años, se hace llamar Zuleidy Lapiedra y efectivamente es actriz porno y tiene 19 años.

En la foto anterior no se ve lo cani que es porque no hay referencias, pero en la siguiente, es la de la izquierda; no está lejos, es así de pequeña.
