Son sólo reflexiones, no esperéis nada trascendente.
-Le atiende Isaac ¿en qué puedo ayudarle?
-Por favor, me puede decir cual es el teléfono del 061?
- Sí cómo no; cero seis uno
-¡Qué casualidad!
*Para que voy a comentar nada
Categoría: Anécdota Pelocha
Escrito por Villaykorte a las 10:41 p. m.
Etiquetas: Anécdota pelocha, coña, telemarketing
"Todas las rayas que vieres en las manos, oh curioso lector, significan que la mano se dobla por la palma y no por arriba, y que se dobla por las junturas; y por eso están las grandes en las coyunturas désas, como es cuero delicado, resultan las otras menudas. Y para ver que esto es así mira que en el pescuezo y frente, caderas, corvas y codos y sangraduras y nalgas, por donde se arruga el pellejo y en las plantas de los pies hay rayas. Y así había de haber, si fuera verdad (como hay quirománticos), nalguimánticos, y frontimánticos y codimánticos y pescuecimánticos y piedimánticos"Francisco de Quevedo
1 comentario:
Hay casualidades que marcan toda una vida.
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