Joder, un día y medio sin internet me ha jodido pero bien. No he podido ver las fechas para pedir el paro (lo siento, soy muy desorganizado; al final me he enterado que tenía 15 días hábiles). Tampoco he podido llamar a mi excurro para que me dijesen si ya tenían preparados todos mis papeles, mi línea de teléfono estaba muerta y creo adivinar que no lo van a tener todo preparado (me jugaría algo, pero siempre que apuesto , pierdo), así que mañana me iré a primera hora a pedir el paro sin casi ningún papel. Estoy seguro que se han colado en mi finiquito pero allá vamos. Comprendedme, es la primera vez en mi vida que voy a cobrar el paro (aunque no creo que aguante sin curro mucho tiempo), soy así de gilipollas, el estado me da tres semestres de tregua y estoy seguro que no voy a cobrarlo más de cuatro meses. -Se admiten apuestas- , aunque ya os he dicho que en estos temas siempre pierdo. Igual le cojo el gusto a hacer el vago merecido por un tiempo. Llevo currando desde los dieciseis años y puede ser que me merezca un período de vacaciones pagadas por el estado ahora que estoy a punto de cumplir 36.
Igual es la hora de convertirme en un capitalista cabrón, tirar los precios, contratar a niños recién salidos de la escuela, exprimirles y reducir la calidad de las prótesis dentales que hacemos. (tranquilos, esto no va a pasar, soy demasiado tonto para ello)
Tengo un colega de Marbella que me dice que lo haga, que la gente lo que en realidad quiere es tener dientes en la boca, que les da igual que no le sirvan para comer siempre que queden medianamente bonitos, que pensar en hacer una prótesis dental con la que puedan comer desde pipas hasta toffees es una gilipollez, que la gente es tan gilipollas que lo único que quiere es aparentar. -Yo no le creo- y le digo que si yo me gasto un pastón en materiales y tengo la suficiente experiencia para elaborar una buena prótesis, es porque tengo unos pocos dentistas-clientes que creen en su trabajo, que no van a poner peros a mis precios y que buscan lo mejor para sus pacientes.
Igual peco de idealista, pero hasta en mi curro de teleoperata prefería las cosas bien hechas. Con ciertas llamadas podías pasar, pero con otras os puedo jurar que era la persona más proactiva del mundo (sí, proactivo, es una de las palabras que te obligan a acatar pero cuando lo haces, te odian por hacerlo), con los dientes nos pasa lo mismo.
De mi curro sale una corona de cerámica por unos 60 euros, el metal es caro, la porcelana es cara y aún así sale por 60 euros. Yo conozco pocos precios de los que cobran los dentistas para los que trabajo, pero os puedo asegurar que el más barato de los que conozco cobra son casi doscientos sesenta euros por la misma corona.
En una corona tienen más curro, pero una completa sale de mi curro por unos 90 euros; ellos no tienen nada más que hacer que tomar una medida de alginato y están cobrando un mínimo de 240 euros, aunque conozco clínicas que las venden a 600 (siempre por el mismo aparato)
Si me pongo a hablar de ortodoncias podríais flipar con los precios, bueno, lo dejo por esta noche que me estoy empezando a calentar. Como decía un fallecido locutor: abrazos para ellos y besitos para ellas.